ASAMBLEA NACIONAL DECIDE ENTRE LA PROTECCIÓN Y LA PENA: DEBATE SOBRE LA JUSTICIA JUVENIL EN ECUADOR

por Alex Santamaría | Nov 26, 2024 |

Asamblea Nacional se encuentra en un punto crucial en la discusión sobre cómo abordar el problema de la delincuencia juvenil. La propuesta de endurecer las penas para menores de 14 años involucrados en delitos graves, como asesinatos y sicariatos, ha generado un intenso debate que pone en conflicto dos principios fundamentales: la protección de los derechos de los niños y adolescentes y la necesidad de garantizar la seguridad ciudadana.

El endurecimiento de las penas en adolescentes infractores, busca reducir los índices delictivos en Ecuador sin embargo no existe generación de políticas públicas, de integración familiar e inclusión social. Legisladores de diferentes bancadas consideran que endurecer las penas en el ámbito de adolescentes infractores reducirá los índices delictivos, a pesar de aquello no han propuesto la creación de programas de rehabilitación y reinserción social.

En el contexto diario, con mayor frecuencia podemos escuchar que los crímenes más atroces se han perpetrado por niños y adolescentes que no superan los 14 años de edad, situación que nos lleva a reflexionar, es necesario que se reformen las leyes para sancionar aquellas personas que se han dejado convencer por organizaciones delictivas de gran envergadura a cambio de unas cuantas monedas, que de cierta manera alcanzan para cubrir las necesidades básicas que los gobiernos de turno han descuidado.

En próximos días la Asamblea Nacional se presta a debatir a través del segundo debate del Código Orgánico para la Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, en el libro IV, si se determina que la responsabilidad penal de adolescentes infractores tendrá un enfoque restaurativo, y que el único fin de este cuerpo normativo sea la reinserción del adolescente a la sociedad, o a su vez, se establezca un régimen especializado para el juzgamiento y tratamiento de los adolescentes en conflicto con la ley penal estableciendo medidas diferentes que se ajustarán para el caso en concreto, buscando así  que los adolescentes que lleven a cabo delitos graves (sicariato, asesinato, homicidio) sean sancionados con una pena similar a la de un adulto, considerando además si existen casos de reincidencia o vinculación con grupos de crimen organizado, para lo cual se debatirá si la edad propicia para sancionar a los adolescentes infractores sigue siendo a partir de los catorce años o si a su vez se reduce y se sanciona a los adolescentes a partir de los 12 años de edad.

Creándose de por medio la interrogante, la justicia restaurativa, a través de la aplicación de medidas socioeducativas, acceso a salud mental, acceso a educación, salud y acompañamiento cumplen el rol de rehabilitar al adolescente infractor con la finalidad de reinsertarlos en las sendas del bien y que en la adultez sean personas positivas y que aporten a la sociedad. Tienen que reconocer su error y hay medidas de reparación hacia las víctimas o familiares de las víctimas. El tratamiento es lo que hace la diferencia y no hay impunidad, reitera.

El endurecimiento de las penas parece ser una medida tentadora y a corto plazo, pero a largo plazo podría generar más problemas que soluciones. Es necesario buscar alternativas que combinen la justicia con la protección de los derechos de los niños y adolescentes, y que aborden las causas profundas de la delincuencia juvenil.